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viernes, 11 de mayo de 2012

La tuya, la mía y la nuestra


Mientras nuestros mas conspicuos periodistas partidarios nos piden a los que militamos políticamente en San Lorenzo, que tengamos una actitud prudente mientras nuestro equipo trata de salvarse del descenso en la categoría mayor de nuestro fútbol, esto viene acompañado de hechos bastante comprometedores para las finanzas futuras de la institución.

Parece que la prensa partidaria solo quiere que no hablemos, pero nada dice del oficialismo (que parece ser uno solo), que aprovecha nuestro silencio para hipotecar el futuro y complicar, aún más, cualquier gestión de quienes  mañana intenten sacar de las manos de acreedores "interesados" las decisiones económico-financieras del CASLA.

Hay que hacer notar la dualidad que practica el gobierno a la hora de obtener financiamientos externos para cubrir las dificultades que nuestro club arrastra, como consecuencia de no haber tomado las medidas necesarias para sanear la economía heredada. Y lo que instrumenta como política, para realizar obras necesarias  en cuanto al  funcionamiento de la institución, después de la catástrofe climática que azotó las CD.

En el primer caso no se dudó en pagar  deudas de la gestión anterior sin investigar nada, se malgastaron fondos en la compra de jugadores sin antecedentes pero acompañados por representantes amigos de empleados del club (que obtuvieron su puesto vendiendo el prestigio que supieron ganar en la institución, en pos de una campaña electoral mentirosa).

Pero este endeudamiento plagado de negocios raros, el señor presidente trata por todos los medios que le sea reconocido para transformarse en el acreedor privado mas grande que posee San Lorenzo. Para garantizar este pago, y el de algunos amigos, ahora pretende crear un engendro que se lleve la mitad de la cuota social del club. Cualquier similitud con lo que pasaba si ISL no obtenía las pretendidas ganancias en el Plan Miele, es pura coincidencia.

Pero lo mas ruinoso del plan y que despeja cuales son los intereses de esta gente, es que para que los socios (que van a pagar esa deuda), tengan un estadio en condiciones, una Ciudad Deportiva para la práctica de los deportes federados, un lugar para comer un asado o simplemente un lugar de esparcimiento, tienen que pagar en forma directa con un un bono esos arreglos.

Aquí vemos que estos empresarios exitosos que nos gobiernan, carecen de herramientas financieras que si tuvieron  para endeudarnos y maniatar nuestro futuro. Estos dirigentes están más preocupados por los intereses de los amigos (la tuya), los propios (la mía) y nunca entenderán que están  para defender los intereses de la institución (la nuestra), por sobre quienes pretenden quitarle el futuro.



















Daniel Stasevich.

El Club es de los socios, la cuota también.

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