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miércoles, 25 de julio de 2012

LA IMAGEN QUE DAMOS


Teniendo en cuenta las graves problemáticas de orden institucional, económico y deportivo, lo relacionado con el lanzamiento de una nueva camiseta puede parecer un tema menor. Sin embargo, si observamos la cuestión desde la perspectiva del marketing y el valor de la "marca San Lorenzo", rápidamente advertiremos que la camiseta es uno de los elementos más visibles de la identidad del Club.
Ya hemos expresado en forma repetida que el Club Atlético San Lorenzo de Almagro se debe a sí mismoun proyecto integral, profesional y con objetivos de mediano y largo plazo en materia comunicacional y de marketing. A pesar de dar señales claras de no querer encarar estas cuestiones seriamente, parecería no muy difícil intentar cuidar al menos un elemento básico de exposición mediática y de difusión de la marca como es la camiseta.

San Lorenzo se ha caracterizado históricamente por ser un Club precursor en materia de diseño de camisetas. No es un dato menor. Dejando de lado cuestiones subjetivas y de gustos, se escuchan repetidas opiniones y valoraciones negativas con respecto a la calidad de los productos relacionados con San Lorenzo que son comercializados por la empresa Lotto Argentina. También se ha señalado en su momento cierta deficiencia en el abastecimiento de prendas a los locales de venta al público. Incluso en las redes sociales, cuando empezaron a circular imágenes del "nuevo modelo" no tardaron en aparecer los pedidos de rescisión del contrato que une a la empresa con el Club (renovado hace un año y vence en 2015 a cambio de $ 4.000.000 anuales iniciales, hasta llegar a los $ 5.800.000 por el último período).

En un Club con los problemas diarios y profundos que manifiesta San Lorenzo, pedir la existencia de un área de marketing profesionalizada parecería pedirle peras al olmo. Pero no podemos dejar de observar como en otros casos, algunos incipientes y otros ya funcionando desde hace unos años, las acciones de marketing están dando sus frutos tanto en la generación directa de ingresos (socios, abonos, sponsors) como en la valoración de la marca y nuevas posibilidades de acuerdos comerciales. Por esto, no nos parece menor el tema de la explotación comercial de la indumentaria del Club (y lo referido en este asunto puntual al área de fútbol profesional).

En su momento, cuando se rubricó el contrato con "La Nueva Seguros", tras recibir críticas con respecto a la asociación que existe entre esa marca y los distintos equipos del "ascenso", el ex Presidente Carlos Abdo declaró que el monto ofertado por dicha empresa justificaba ampliamente aceptar la propuesta. Esa justificación, en términos de marketing, no resiste el mínimo análisis. Por algo existe el posicionamiento de las marcas o la valoración que los consumidores hacen de las mismas. Es inútil intentar justificar las decisiones pura y exclusivamente con este tipo de fundamentos como si no existiera un componente cualitativo. Lo mismo corre para la empresa Lotto. ¿Qué piensa el ex Presidente que ocurre cuando un hincha no se siente atraído por la calidad de la camiseta, o por su diseño? Al dejar de comprar una camiseta (o no poder comprarla porque no la encuentra en los locales como ha ocurrido) hay una camiseta menos en la calle, en un colegio, en la tribuna, o siendo difundida por televisión. Y esto se aplica a todas y cada una de las intervenciones del Club en los medios o en el contacto con los distintos públicos de interés o segmentos de consumidores (entrenamientos, conferencias de prensa, presentación de jugadores, zona mixta, instalaciones, espacios físicos y virtuales de San Lorenzo).

La construcción de la imagen institucional y su posterior premio financiero no se lleva a cabo de un día para el otro, lo sabemos. Pero resulta completamente inadmisible, incluso en el marco institucional vigente, que la nueva camiseta se dé a conocer a través de una foto donde la misma está "tirada en el piso de un galpón". San Lorenzo necesita credibilidad y profesionalismo, y lo necesita ya.

Fuente: De Boedo Vengo


SI NO HACEN, DEJEN HACER


Nada bueno puede nacer mientras lo viejo no termina de morir. El Presidente demoró su renuncia y, mientras tanto, embarró aquello que durante más de un año se olvidó de emprolijar. A continuación, algunas ocupaciones que San Lorenzo debe atender en lo inmediato.

San Lorenzo atraviesa horas trascendentales desde lo institucional, con una Comisión Directiva que -según el Estatuto- puede convocar a elecciones extraordinarias (pero hasta ahora no lo hizo), a la vez que prolongó más de lo debido su anunciada renuncia, clave para darle margen de acción a la Asamblea de Representantes.

Estos últimos días, el Presidente no gestionó y sólo se ocupó de meter las narices donde dijo que no quería, llevando agua para su molino con la salida de Néstor Ortigoza y Juan Manuel Salgueiro, por un lado, y con la renovación del contrato de Pablo Migliore, por otro.

Mientras por estas horas se anuncia la formalización de su renuncia y la de otros directivos oficialistas (concretada luego de una expresa solicitud de Grondona), San Lorenzo pide a gritos un comando institucional legítimo con facultades para gestionar lo que le corresponde por derechos de formación de Ezequiel Lavezzi (que representan alrededor de 2.700.000 de pesos), el nuevo sponsor en la manga de la camiseta al finalizar el contrato con Credipaz (que supera el millón de pesos) e intimar a la empresa Lotto por otro nuevo incumplimiento de un contrato que se cansaron de pisotear.

Hay una infinidad de cosas por hacer en San Lorenzo, sinónimo de ingresos genuinos que pueden oxigenar las cuentas institucionales y complementar la conformación de un equipo competitivo junto con los casi 4,5 millones que recibirá el Club en concepto de televisación. Pero, primero, impera reunificar la toma de decisiones para planificarlas.

Fuente: De Boedo Vengo


martes, 24 de julio de 2012

PIENSEN EN SAN LORENZO


Aunque parezca increíble, aún no todos entendieron que el Club afronta una difícil etapa de transición forzada. Sorprendentemente, algunos olvidan que el tsunami político de Carlos Abdo fue, en gran medida, uno de los efectos colaterales del Gobierno de Rafael Savino.

En estos días de incertidumbre y acefalía, hay varios actores que todavía están "jugando a la política" y canibalizándose los unos a los otros para ingresar a un Gobierno de Coalición destinado a establecer pequeños lineamientos para una futura elección, que tendría lugar en noviembre o diciembre. Estamos hablando de un rosqueo inaudito y sanguinario por dos meses de gobierno de transición, cuando todos sabíamos que -en verdad- el de Abdo lo era.

Tengan claro que con sus especulaciones no están haciendo otra cosa más que postergar una necesaria salida institucional, que mirando el arcaico Estatuto del CASLA podría establecerse -como hombres de bien- en no más de 15 minutos.

Sepan, también, San Lorenzo no resiste más actos infantiles, como el propuesto desde los alrededores del bunker savinista. Es evidente que no entienden el cuadro de situación, o tal vez sí, y en realidad están preocupados por los resultados de las encuestas que encargaron recientemente. En el fondo da igual, lo cierto es que están repitiendo el esquema de promoción que alentó a Abdo en el Gobierno, con las consecuencias que todos padecemos.

¿Quieren posicionar a su candidato y hacer de lo viejo una novedad? Ok, no hay problema. Pero entiendan que también hay otros "detalles" a considerar, como eso de prepararse para la complicada temporada futbolística que se viene, y eso de establecer y fortalecer las bases institucionales para escaparle a la payasada política que sumergió a San Lorenzo en su actual abismo institucional, por citar dos cuestiones "menores".

Y ojo que nosotros también tenemos encuestas. Sí, nosotros, los que previo al acto eleccionario de diciembre de 2010, en septiembre de ese año (cuando muchos dudaban sobre la continuidad de "Rafa" en el Poder), les anticipamos que el Savinismo con Savino sacaba sólo el 18 por ciento de los sufragios, y sin él a duras penas arañaba el 9 por ciento. Los mismos que manifestamos que "Boedo en Acción" no iba a superar el 16 por ciento, y que íbamos a definir el primer puesto con Abdo.

En suma, si es por especular, sepan que nosotros también sabemos sus números. Pero nuestras preocupaciones son otras.

Acaso ustedes quieran continuar con su estrategia de hacer prevalecer la imagen del miedo a la quiebra y al descenso, como cuando trataron de instalar -en medio del caos, desde hace más de 10 días- que la semana siguiente había que "poner 25 millones" sí o sí. Bueno, la semana pasó, y la mala noticia -para ustedes- es que operaciones como ésa no hizo más que desnudarlos ante muchos.

Entiéndalo: a estas alturas el Club no está en condiciones de que se cometan los mismos errores que cometieron las últimas gestiones; San Lorenzo ya no puede tolerar que pierdan el tiempo y alimenten al show mediático con nuevas muestras de hipocresía y desfiles de prontuarios.

Ahora bien, si -por el contrario- finalmente deciden ponerse a disposición del CASLA, sería deseable que comenzaran haciéndole honor a eso de que "San Lorenzo está por encima de todo y de todos". ¿Y cómo hacerlo? Dejando, por ejemplo, de pautar notas "periodísticas" sobre el supuesto presente político sanlorencista y de sus actores (un presente construido a imagen y semejanza de sus intereses), y -en lugar de eso- emprendiendo seria y mancomunadamente el diseño de bases y lineamientos para la inmediata recuperación de la institucionalidad y los pasos a seguir en el futuro cercano.

Por una vez, piensen en San Lorenzo. Ya no puede haber otra prioridad.


Fuente: De Boedo Vengo








jueves, 19 de julio de 2012

DESENSILLAR HASTA QUE ACLARE


Ante la infinidad de dudas y rumores que por estos días rodean al CASLA, en general, y a Más San Lorenzo (+SL), en particular, nos vemos en la obligación de aclarar que seguimos y seguiremos trabajando en pos de un mejor presente y futuro para el Club.

Durante los últimos dos años hemos optado por no darle mayor entidad a las distintas difamaciones recibidas. No obstante, en el marco de un escenario -el actual- por demás confuso, creemos conveniente efectuar esta excepción. Que quede claro: más allá de las medidas tomadas para sostener la institucionalidad del Club hasta la inmediata convocatoria a elecciones, ningún integrante de +SL renunció a la causa ni a la lucha de construir un San Lorenzo soberano, autosuficiente, responsable y creíble.

En cuanto a la incertidumbre política que por estos días se cierne sobre el CASLA, creemos vital recuperar un marco de cordura y razonabilidad que nos permita volver a desenvolvernos como un Club NORMAL, lo cual será el primer paso necesario para emprender el camino hacia la recomposición institucional, el saneamiento económico y la recuperación social y deportiva que todos los sanlorencistas queremos.

Al margen de lo que atañe a nuestro espacio, también buscamos transmitirle tranquilidad y certezas al asociado en materia deportiva e institucional que es hoy lo que más preocupa: San Lorenzo puede conformar un plantel competitivo al alcance presupuestario de un Club que debe empezar a recomponer su credibilidad en lo inmediato.

Los clubes que alcanzaron desempeños deportivos exitosos en el fútbol argentino, durante los últimos años, lo hicieron sin presupuestos sobrecargados ni figuras estelares. Por el contrario, el denominador común de casi todos ellos fue el orden y la seriedad que enmarcó planteles e Instituciones responsables, con empleados al día y reglas de juego claras desde un comienzo. Es lo que queremos para San Lorenzo.

Para ser competitivos, primeramente hay que ser creíbles. Y la credibilidad se gana con hechos concretos y con las puertas abiertas a todos los socios que estén interesados en colaborar en la reconstrucción de San Lorenzo.

Es cierto que seguimos siendo noticia permanente y nunca por motivos felices. Pero esta lamentable situación, cuyos responsables principales no pueden ni deben buscarse fuera del propio San Lorenzo, debe llegar a su fin. Por eso seguimos trabajando, en silencio y con humildad, para dotar de paz, gobernabilidad e institucionalidad a un Club que no está en condiciones de seguir manejándose como hasta ahora.

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