Curiosa autocrítica de Carlos Abdo, quien admitió haberse "equivocado en todo" desde que asumió la presidencia del CASLA, y dijo haber aprendido que en realidad sólo importa "lo deportivo"...
Al compás de los escándalos por los que lamentablemente San Lorenzo es noticia semana tras semana, la verborragia presidencial tampoco se detiene. Luego de "explicar" lo acontecido en la última sesión de CD en cada programa deportivo radial y televisivo existente, Abdo realizó llamativas declaraciones para el diario Olé.
"Con el diario del lunes, me equivoqué en todo. Achiqué el déficit, ¿de qué sirvió? Acá se le da bola a lo deportivo. Eso es lo que aprendí. Si vos te endeudás mucho más, la deuda la paga el que viene atrás. Nadie te grita: pagá el déficit, la puta que te parió", aseguró el Presidente, exponiendo a las claras su verdadera visión de Club.
Sin entrar en el desglose del déficit mensual que Abdo dice haber achicado, más allá de que siga siendo enorme e injustificado (sólo en el área fútbol, aún hoy San Lorenzo cuenta con un plantel de 43 profesionales -algunos con los contratos más caros del país- para disputar sólo competiciones locales -por cierto, con los resultados que ya conocemos-), llama la atención la honestidad brutal (¿cinismo o acto fallido?) con la que se refiere a la problemática del endeudamiento.
"Si vos te endeudás mucho más, la deuda la paga el que viene atrás", la frase adquiere una resonancia especial si se tiene en cuenta que -en efecto- la deuda azulgrana se incrementó exponencialmente (desde $ 100 millones a $ 160 millones, según estimaciones conservadoras) bajo su mandato, por lo que quienes lo sucedan afrontarán un panorama económico todavía peor que el que él recibió por parte del desastroso Savinismo.
Una vez más, se intenta imponer una óptica empresarial sustentada en el corto plazo; la óptica empresarial que está propiciando el vaciamiento del CASLA. Un modelo que niega la relación causa-efecto entre el descalabro institucional y financiero, por un lado, y el fracaso futbolístico, por otro, como si la actual crisis deportiva del Ciclón no tuviera su origen en el desmanejo con el que se lo viene gobernando.
Se vuelve a postular tácitamente la tantas veces fallida receta de seguir endeudándose para atender lo deportivo, como si hasta ahora hubiera sido un remedio en lugar de un agravante, omitiendo que la reconstrucción y el saneamiento azulgrana, en todos sus ámbitos, sólo es y será posible con austeridad, trabajo, inteligencia, compromiso y amor por San Lorenzo.
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